viernes, 22 de agosto de 2014

LOS DIENTES DE MI BEBE

La salud bucal es un complejo de varios ingredientes.


1. Chuparse el dedo una vez que el niño ya tiene cuatro años de edad puede ser perjudicial para su salud bucal al tener que utilizar ortodoncia en la etapa adulta por tener deformado el paladar. La ortodoncia ayuda a corregir ese defecto.
2. Existe una costumbre marcada por la sabiduría popular y que puede producir caries en los niños: no pongas miel en el chupón del bebe. Esta costumbre se ha utilizado durante mucho tiempo para calmar al niño.
3. Darle todos los alimentos triturados cuando el niño ya tiene dientes también es algo perjudicial para el perfecto desarrollo de sus dientes que requieren de sólidos para cumplir con la función de masticar.


4. Una dieta que incluye alimentos con exceso de azúcar también es perjudicial para el bienestar infantil puesto que puede producir caries.
5. También conviene evitar las llamadas caries del biberón, evitando, por ejemplo, que el niño duerma toda la noche con el biberón a mano.
6. Cuando los niños han crecido también conviene evitar la costumbre de abrir las bolsas de chucherías con los dientes. Del mismo modo, se debe reducir al mínimo el consumo de golosinas.

Dentro del proceso de crecimiento de cualquier niño también conviene potenciar el hábito de ir al dentista una vez al año. 
En la actualidad, la figura del dentista ha cambiado de tal forma que se pretende potenciar la idea del dentista como un amigo que cuida y protege el bienestar bucal de los más pequeñitos de la casa.


Según la Organización Mundial de la Salud, el 95% de la población peruana tiene algún problema de salud bucal. “Aprendiendo a sonreír” es el nombre del programa permanente de cuidado de la salud bucal materno infantil anunciado por Essalud con el fin de promover la higiene bucal en la madre y el niño.
Este programa, comenzará con la madre gestante, a la que se le informará sobre la relación entre la buena salud del bebé y el cuidado integral que ella brinde a su organismo durante el embarazo.
Al nacer, el bebé también integrará a este programa mediante el sistema “Dedo cepillo”, que consiste en lavar las encías del recién nacido con el dedo de la madre cubierto con una gasa húmeda.

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