Los hombres y las mujeres se diferencian por múltiples
razones, hablando en términos del organismo, pero una de las principales
distinciones son el tipo de hormonas que producimos: los hombres, testosterona
y las mujeres, en cambio, estrógenos.
Una buena Alimentación es el incremento de la esperanza
de vida, alarga también la duración de la menopausia, y por lo tanto, adoptar
hábitos saludables durante esta etapa repercutirá sobre la calidad de vida de
las mujeres durante muchos años, contribuyendo a prevenir la aparición de los
síntomas asociados.
Los cambios asociados a la menopausia acompañan a las
mujeres cuando se les acaba su época fértil y experimentan el cese de la
menstruación.
El fin de la etapa de fertilidad es provocado por un
paulatino descenso de las hormonas femeninas, lo que provoca que puedan
aparecer una serie de síntomas motivados por la falta de estrógenos:
Oleadas de calor o sofocos en 2/3 de los casos.
Este
trastorno crea incomodidad y puede asociar irritabilidad e insomnio.
Cambios vaginales como sequedad vaginal y adelgazamiento,
que puede ocasionar irritación y dolor durante las relaciones sexuales.
Al disminuir los estrógenos, se pierde control sobre los
músculos de la vejiga, lo que hace que se produzcan pérdidas involuntarias de
orina.
Reducción progresiva de la densidad mineral de calcio de los huesos (osteoporosis), lo
que con lleva un aumento de la fragilidad ósea y del riesgo de fracturas de
cadera, vertebras o muñecas.
Aumento de las posibilidades de padecer problemas
cardiovasculares tanto por el efecto directo sobre el aumento del colesterol
malo (LDL) y la disminución del bueno (HDL) como por el aumento en esta etapa
de factores de riesgo asociados como la hipertensión o la diabetes.
En los casos de
sintomatología más intensa, el especialista puede aconsejar un tratamiento de
reemplazo hormonal u otro tratamiento, para conseguir mejorar la calidad de
vida de la mujer y prevenir la osteoporosis.
Asimismo, los hábitos de vida
saludables son esenciales para disminuir todos los síntomas.
*Aumentar en la dieta la proporción de vegetales, frutas,
calcio, fibra y pescado, para la prevención de trastornos digestivos y
problemas cardiovasculares y evitar el sobrepeso.
*Beber más de 2 litros de agua al día para mejorar el
funcionamiento renal e hidratar la piel.
*Reducir el consumo de alcohol y del café y dejar de
fumar.
*Realizar actividad física moderada media hora al día. Se
recomienda realizar actividad en tandas de al menos 10 minutos e integrarlas dentro
de la rutina diaria, como ir andando a los sitios o bailar en los ratos de
ocio, o hacer algún deporte completo como el yoga o la natación.
*Exponerse al sol adecuadamente. Tomar el sol 15 minutos
al día es muy beneficioso, porque mejora el metabolismo de la vitamina D, que
es esencial para la absorción del calcio y por tanto prevenir la fragilidad de
los huesos. Pero para evitar el envejecimiento, la sequedad de la piel y las
manchas solares es necesario hacerlo con alta protección e hidratándose adecuadamente.
La mejor forma de adicionar estrógenos en el organismo es
hacerlo de forma natural.
Aceite de oliva
Aceitunas
Apio
Arroz integral
Avena
Brócoli
Cebada
Cebollas rojas
Centeno
Cerezas
Ciruelas
Coliflor
Frijoles
Granadillas
Habas
Huevos
Manzana
Perejil
Pimentón
Remolacha
Repollo
Semillas de amapola, girasol y lino
Soya
Tomates
Zanahorias
Estarás de acuerdo en admitir que la lista es
suficientemente larga para que adiciones estrógenos en tus hábitos
alimenticios.
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