Elige un destino que sea fácil de visitar con un bebé.
Los
viajes que incluyan visitas a museos, palacios, u otros recintos cerrados, es
mejor realizarlos solos, ya que si el bebé llora puede molestar a los demás
visitantes.
Lleva siempre algún juguete para mantenerlo entretenido.
No te olvides de la mochila portabebés, por si hay sitios
donde no permitan el cochecito.
Lleva un cochecito para el bebé que sea fácil de manejar, no
ocupe mucho, y tenga cesta para llevar más juguetes, comida, etc.
No lleves demasiado equipaje, solamente lo necesario.
Asegúrate de que hay cunas en el hotel o donde vayas a
alojarte.
Lleva siempre un gorro y crema protectora del sol para bebés
(si viajas en verano).
Lleva bolsas de plástico vacías para guardar ropa sucia del
bebé o pañales sucios
(hasta que puedas tirarlos a una papelera).
Si vas a visitar amigos o familiares, entérate de que cosas
que ellos tengan podrías tu usar para el bebé
(cuna de viaje, trona, etc) y así
no tener que llevarlo.
Lleva utensilios de usar y tirar
(cubiertos, baberos, etc).
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